EL FLECHAZO DE FREDDIE MERCURY CON BARCELONA CUMPLE 20 AÑOS

10/2/2008 LAS PROMOCIONES DE EL PERIÓDICO

El flechazo de Freddie Mercury con Barcelona cumple 20 años

• El líder de Queen pisó por última vez el escenario en el festival La Nit de 1988
• "Estaba enamorado de la música y decía que la música era yo", rememora Caballé

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Montserrat Caballé salió a las 6 de la mañana del hotel Ritz de Barcelona. El personal y algunos clientes no salían de su asombro. Sabían que la diva había pasado la noche en la suite de Freddie Mercury, el líder de Queen. ¿Qué pasó realmente aquel 27 de febrero de 1987? Fue una larga e intensa velada de amor. Horas y horas de pasión junto a un piano. Un idilio musical del que nació el memorable Barcelona, publicado hace 20 años, antorcha lírica de los Juegos de 1992 y una de las mayores promociones internacionales que haya tenido jamás la ciudad. "Me pidió que lo dejáramos, porque yo tenía una gala al día siguiente, pero hubiéramos seguido hasta desfallecer".

En la fecha de su primer encuentro con Caballé, Mercury era otro. Había dejado de recorrer los clubs, la vida loca. Sus biógrafos coinciden en que ya sabía que tenía sida y que sus prioridades vitales cambiaron. Atrás dejaba una carrera impresionante al frente de Queen, el grupo más épico y fantasioso de la historia del rock, incansable fabricante de himnos como We will rock you, I want to break free, Bohemian rhapsody, Friend will be friend o We are the champions. Atrás quedaba su última e inolvidable Magic Tour de 1986, con apoteosis final en Knebworth, el 9 de agosto, ante 120.000 personas.

Solo días antes, a su paso por España --Barcelona (1 de agosto). Madrid (3) y Marbella (5)--, había expresado en una entrevista en Informe semanal su deseo de conocer a Caballé. La diva recogió el guante y propició el encuentro. "Estaba enamorado de la música y decía que la música era yo", dice Caballé en La historia no contada, de Rudi Dolezal. El reestreno de la versión definitiva de este documental en cines de EEUU, tras su paso, en octubre, por el festival de Chicago, ha descubierto al gran público una obra que pasó desapercibida en 2000.

LÍRICA Y RISOTADAS

Hubo un segundo encuentro, en Londres, en la lujosa mansión de Mercury. "Le expresé mis dudas. Le dije que era gorda y vieja para el pop. Él me miraba con dulzura y me repetía que era bella. Esas dos noches junto a él fueron las mejores de mi vida", rememora Caballé mientras escucha las cintas de sus citas, plenas de lírica y risotadas.
Mercury decidió morir como cantante de ópera. Y así fue. Su última actuación, con Caballé haciendo playback desde una pantalla de vídeo, fue el 8 de octubre de 1988, en el festival La Nit de Barcelona. Un final cuidadosamente escogido por la gran bestia escénica de los 80. El colorista líder de Queen, vestido de chaqué en su adiós. El 24 de noviembre de 1991 dejó de respirar. Solo 24 horas antes había hecho pública su enfermedad, contra la que había luchado con fiereza. Como propina, saldría el disco póstumo Made in heaven (1995). Y un vídeo-homenaje que bien definía al personaje: The show must go on (El show debe continuar).

Imagen:

http://www.elperiodico.com/EDICION/ED080210/CAS/CARP01/PDF/g031dR09.PDF

Fuente:

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=481749&idseccio_PK=1026