EMOTIVO HOMENAJE DE DIOS SALVE A LA REINA

Por Osvaldo Zayas

Freddie Mercury al piano: pantalón blanco, camisilla, pulsera en el brazo derecho, bigote ancho y calzados deportivos. Era él. En la guitarra Brian May: remera con rayas negras horizontales bajo una camisa, pantalón y zapatos blancos. En brazos llevaba una guitarra marrón con bordes negros. El cabello afro y los movimientos eran los mismos. Se sumaron, un baterista vestido igual a Roger Taylor y un doble de John Deacon, en el bajo.

Los movimientos de Queen fueron fríamente estudiados por todos los miembros de Dios Salve a la Reina, banda tributo al legendario grupo británico. Sus fanáticos vivieron una bonita fantasía, el sábado por la noche, en el Banco Central, al ver a los dobles de May, Mercury, Taylor y Deacon.

En el show, el público sentía la necesidad de rockanrolear desenfrenadamente. Las instalaciones del teatro parecían conspirar para poner freno a esas ganas. A pesar de ello no faltaron los irreverentes que rompieron con el acartonamiento, saltaron y gritaron desaforados ante la fantasía.

Pablo Padín no solo es igual físicamente a Freddie, canta parecido, pero en canciones como “Somebody to Love”, “Under pressure”, “A kind of magic” o “Bohemian Rhapsody” uno esperaba que su voz llegue al cielo, como Freddie lo haría. En esos momentos era como que le tocaba a uno el hombro y repetía: ¡despertate que no es Freddie!.

Invadía un poco la tristeza al despertar. Sin embargo, el espectáculo tuvo momentos muy emotivos. Uno de ellos se dio cuando interpretaron “The show must go on”, canción compuesta por Mercury para recordarnos que, aunque él y muchos grandes ya no estén, “El show debe continuar”.

Fuente:
http://www.lanacion.com.py/noticias.php?not=189854