Swing sinfónico (Artículo España)

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Alejandro Posada. / S. LEHMANN

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Swing sinfónico

La OSCYL y Alejandro Posada dejan el repertorio clásico por el rock, blues, soul o pop durante 6 noches

27.09.09
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V. M. NIÑO| VALLADOLID

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De sinfonías de media hora a temas de cinco minutos, de solistas necesitados de silencio a cantantes acostumbrados al rugir de las masas, de la tensión de cada acorde al relajo del acompañamiento. La Orquesta de Castilla y León se prepara para este viaje musical que les sacará de la rutina sinfónica. «Una vez al año está muy bien cambiar de ritmo», dice su director Alejandro Posada. Hasta ahora ese giro era un concierto o dos por temporada. En esta ocasión será un maratón de seis días consecutivos en los que pasarán del soul al rock, del blues al pop. Nada de lo que suena les es ajeno.
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Más de setenta partituras les esperaban a su vuelta del Otoño Musical de Soria. «Nuestra única condición a los directores artísticos de los solistas ha sido tener las partituras como siempre, quince días antes de los ensayos, como si fuera una sinfonía de Mahler. Así podemos empezar a poner arcos, a leer, a hacer los arreglos que vienen bien para nuestra formación», explica Posada.

El director colombiano, quien fantaseó en sus años de estudiante con hacer versiones sinfónicas de Queen, reconoce que del elenco artístico del Philarmagical escuchó desde joven a Gaynor. «Es la que más se oía en Colombia. Los demás sonaban mucho cuando estaba estudiando en Viena pero yo no los conocía, estaba con las partituras obligatorias. Y entre los españoles, de Los Secretos supe cuando llegué aquí».
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Las versiones sinfónicas del rock, el pop o el soul tienen ya tradición en el mercado norteamericano. En Europa, Alemania y Gran Bretaña son los países más proclives a la orquestación de partituras populares. «La Filarmónica de Londres lo hace habitualmente en su programación», apunta Posada. «Somos nosotros los que buscamos a estos artistas, es bueno probar y cambiar con ritmos de los que todo el mundo participa. Es una manera de presentar la Orquesta a públicos diferentes que no se acercan por sí solos», dice el maestro quien goza especialmente de este «cambio de chip». «No dejo de marcar un 3/3 o un 3/4, pero dentro de otro swing, de otra base rítmica. Es un reto divertido».
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Posada acaba de volver de Granada donde han hecho jazz latino. Aunque parece inverosímil hacer jazz con un centenar de músicos «se puede, controlando claro, es una especie de jazz ordenado. Hicimos variaciones sobre 'West side Story' de Berstein. La Orquesta como grupo pasa a segundo plano y funcionamos como una gran big band sinfónica».
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El jazz también ha sido una ventana a la que se asomó la OSCyl en la temporada 05/06 y 09/09 con arreglos de uno de los violines de la Orquesta, Gregory Steyer.
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Fuente (resumen de la nota) :
http://www.nortecastilla.es/ocio/swing-sinfonico-200909271020.html
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